El equipo de 1ª NACIONAL FEMENINO de la FUNDACIÓN LUCENTUM comienza la
construcción de su plantilla con la renovación de dos jugadoras que empiezan su
etapa sénior, MATAIX y SANCHEZ y el regreso a ALICANTE de GONZÁLEZ.
ÁNGELA MATAIX (2000), natural de Onil, recaló en el club alicantino
hace dos campañas para clasificar a su equipo en tercera posición de la
Comunitat Valenciana y llevarlo al Campeonato de España. Antes pasó por las
canteras de Cabo Mar y San Blas. Es una base de gran envergadura (181 centímetros)
y tiene un presente y un futuro prometedor. José Antonio Sánchez, coordinador
de la base de la FLBA y entrenador del equipo sénior femenino, comentó la
importancia de su continuidad: “Es uno de los proyectos más importantes que
tenemos. El año pasado ya debutó en Primera Nacional con nuestro equipo y esta
temporada esperamos que siga creciendo en su primer año como sénior”.
NOELIA SÁNCHEZ (2000), ala-pívot de 184 centímetros. Nacida en Aspe,
subirá al primer equipo tras su etapa júnior. Tiene gran físico, capacidad de
rebote y mucho futuro por delante.
Formada en Akra y San Blas, cumplirá su segunda temporada en la
Fundación Lucentum. Al igual que su compañera Ángela, también debutó el pasado
ejercicio con la plantilla sénior. “Fue un referente interior en el júnior y
pieza importante para construir el proyecto de futuro del club. Es capaz de
jugar cerca y lejos del aro y se caracteriza por su fortaleza física y
movilidad”, destacó su técnico, José Antonio Sánchez.
MARIA GONZÁLEZ (1998). A sus 20 años ya lleva mucho baloncesto a sus
espaldas y sus credenciales son sinónimo de calidad. La pasada campaña jugó en
el Durham Palatinates de la Liga Británica Femenina (WBBL). Meses antes también
militó en el Oviedo de Liga Femenina 2 de donde partió hacia tierras inglesas.
Su experiencia en la segunda categoría del baloncesto nacional no se queda ahí,
puesto que en el curso 16-17 militó en el Picken Claret. Además, fue
seleccionada para el Europeo U18, en el que España fue plata, pero no pudo
jugarlo por una grave lesión.
González, de 175 centímetros, formada en las canteras de Cabo Mar y
San Blas, puede alternar las posiciones de base y escolta. José Antonio
Sánchez, coordinador de la base de la Fundación Lucentum y entrenador del
primer equipo femenino, se congratula de la llegada de su nueva jugadora: “Es
una gran noticia para nuestro equipo. María nos aportará experiencia y calidad
para aumentar el nivel de juego”, señala el técnico, quien cree que la
alicantina puede aportar muchas cosas a la plantilla: “Esperemos ganar en
competitividad y solidez en el juego. Sin duda, será una líder dentro y fuera
de la pista y con su talento y trabajo daremos un paso adelante. María encaja
perfectamente en el proyecto que queremos construir: joven, alicantina y con
muchas ganas de llegar lejos en el baloncesto femenino”, añade.
Sánchez explica que el objetivo del club es “pelear” por estar lo más
arriba posible en la segunda fase de la competición y con la llegada de
González, sumado a las chicas que ya militan en el club, esperan hacer “un gran
papel”.
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