Javier Furió, Alexis Müller y José Luis Bataller contribuyen desde la
sombra mediática a que el equipo esté en uno de los mejores momentos de la
temporada.
El HLA Alicante está realizando
una temporada sensacional. En el ámbito deportivo, los sistemas tácticos
impuestos por Pedro Rivero han calado a las mil maravillas en una plantilla que
está dispuesta a luchar por el ascenso a LEB Oro. En gran medida, el perfecto
estado de los jugadores a lo largo de las semanas juega un papel esencial en el
camino hacia el éxito. Por ello, el logro de una excelente planificación y la
preparación física de los jugadores se debe a la magnífica labor que realiza el
equipo médico y los fisioterapeutas del club.
El correcto trabajo del día a
día con los jugadores es fundamental para mantener de forma constante el tono
físico adecuado y, por ende, que el rendimiento sobre la pista no se vea
afectado. Así lo explica Javier Furió, fisioterapeuta del HLA Alicante: “La
recuperación tras un entrenamiento es primordial. Ese proceso de fatiga
muscular es un elemento que debemos controlar lo mejor posible para evitar el
aumento de lesiones, incluso de mayor gravedad”.
Además de realizar labores de
prevención, el cuerpo médico se encarga de los procesos más duros de
recuperación tras una lesión de larga duración. Ha sido, sin duda, una
situación experimentada esta temporada con las bajas de Boubacar Sidibe y Kike
Garrido, siendo de este modo los protagonistas de la mayor de sus
preocupaciones. Por lo tanto, una vez surgen estas circunstancias, Javier Furió
recalca la importancia de las tareas y ejercicios específicos, agregando que
“el trabajo individual dirigido a una lesión concreta con unas características
determinadas, como era el caso de ambos jugadores, marca las diferencias”.
La mano quirúrgica
Asimismo, en las lesiones de
larga duración, resulta imprescindible la parte más técnica, es decir la
médica, para determinar los plazos y los procesos de recuperación. En el caso
de Sidibe, como detalla José Luís Bataller, médico del HLA Alicante, fue
necesario un tratamiento quirúrgico que tuvo un resultado sobresaliente. Por
ello, el trabajo de asesoramiento y de contacto diario con los fisios y el
jugador es vital para su perfecta recuperación.
El -también- fisioterapeuta del
equipo alicantino, Alexis Müller, resalta la importancia del trabajo
“psicológico”. La complicidad que se genera entre el jugador y el
fisioterapeuta facilita la mejoría paulatina de la lesión y evita que el tiempo
de recuperación se convierta en una losa. “La interacción personal y la
confianza hace que tengan tranquilidad y seguridad en que todo va por el mejor
camino posible. Eso influye en el aumento de las posibilidades de una
recuperación completa”, señala Alexis.
Sin duda, uno de los puntos de
inflexión de la temporada fue la final de la Copa LEB Plata. Sobre todo para
los fisioterapeutas, ya que vivieron uno de los momentos más duros del año al
desarrollarse la lesión de Justin Pitts a falta de cuatro días para luchar por
el título. Así pues, todo el cuerpo médico realizó un trabajo sensacional,
tratando a la perfección el tobillo del norteamericano. Gracias a ello, el base
lucentino llegó en las condiciones óptimas para la disputa de aquel encuentro
que quedó sellado en la historia del club.
El doble éxito médico
Es por ello que Javier Furió lo
define como uno de los instantes “más complicados y más bonitos de esta
temporada”. Además, añade que “supuso una auténtica carrera contrarreloj por
parte de todo el cuerpo médico”. Por su parte, Alexis Müller detalla “la espectacular
evolución del jugador” y matiza que aquella situación supuso un doble triunfo:
la sensacional respuesta de Pitts y la consecución del título de Copa.
En consecuencia, la vuelta a la
pista de un jugador que ha sufrido una lesión supone una gran satisfacción,
tras muchas horas de trabajo y un duro proceso de recuperación. “Para nosotros
es especial, se trata de la culminación del objetivo. Es la finalidad de
nuestra profesión”, explica Javier. Del mismo modo, los aplausos del pabellón
tras la reaparición de un jugador supone un momento de máxima alegría. “Es muy
reconfortante cuando la gente jalea la vuelta de un jugador, pues sentimos una
gran satisfacción personal y la gratificación del jugador”, concluye el
fisioterapeuta del HLA Alicante.
Así pues, no resulta difícil de
coincidir en que el cuerpo médico de HLA Alicante es un eslabón esencial para
que el equipo consiga los objetivos marcados para la temporada. Este año no ha
sido nada fácil, pues las lesiones de Bouba o Kike, junto al milagro de Justin
Pitts en la final de la Copa LEB Plata, ha mantenido la sala de recuperación
completamente saturada. Sin embargo, gracias a un trabajo sensacional y
extraordinario, ha tenido siempre el mismo final: la perfecta recuperación de
los jugadores y su vuelta bajo las órdenes de Pedro Rivero.
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